Los berlineses estaban de luto tras la muerte de Knut, el oso
polar más célebre del mundo, que murió este fin de semana
en la capital alemana.
polar más célebre del mundo, que murió este fin de semana
en la capital alemana.
Foto: AP Photo | Herbert Knosowski - Archivo
Imagen de archivo del oso Knut durante su primera aparición en público el 23 de marzo de 2007
Cientos de personas se congregaron hoy de forma espontánea en el
zoológico de Berlín para recordar al oso polar Knut, la fotogénica
mascota de 4 años de la capital alemana que murió de forma repentina
el pasado sábado.
La conmoción por el fulminante fallecimiento del oso polar, el primero en
nacer en cautividad y ser alimentado con biberón, ha afectado a la
sociedad alemana, como lo demuestra el hecho de que Bild,
el periódico con mayor tirada del país, le haya dedicado hoy
tres de sus 26 páginas, frente a las menos de dos que acapara Libia.
Además, más de 2.000 personas de todo el mundo han escrito
comentarios en el libro virtual abierto en internet para recordar al
animal, que llegó a compartir portada de la revista Vanity Fair con
el actor estadounidense Leonardo Di Caprio.
Mientras tanto, un equipo forense está practicando la autopsia
a Knut en la Universidad Libre de Berlín, aunque por el momento
no se han hecho públicos los resultados.
El zoológico, por su parte, ha asegurado que el animal no se
encontraba en estado de ansiedad y ha adelantado que quizá
se levante un monumento en recuerdo del plantígrado.
El oso polar Knut apareció flotando en el estanque de su recinto
, en el zoológico de Berlín, el pasado sábado a mediodía, sin haber
dado síntomas previos de enfermedad.
Knut, que el pasado diciembre cumplió cuatro años, había sido
criado desde su nacimiento y a lo largo de mas de un año por
su cuidador Thomas Dörflein, quien falleció también repentinamente
en septiembre de 2008 a los 44 años de edad.
La imágenes de Knut jugando con Dörflein pocos meses después
de su nacimiento dieron la vuelta al mundo e hicieron que el
zoológico berlinés registrara un fuerte incremento de visitantes
e ingresos millonarios con la comercialización de la imagen del oso polar.
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