martes, 20 de septiembre de 2011

Por celos que un hombre se mató y acabó con su familia en Higüey




Higüey, República Dominicana.- En un lamentable hecho ocurrido en el municipio de Verón, un hombre de 28 años se prendió fuego junto a su esposa y sus hijos dentro de su vivienda. En la casa se encontraban su pareja, tres hijos de la mujer y uno de ambos, muriendo todos en el siniestro. Las víctimas fueron identificadas como Anyelina Margarita Mejía, de 36 años, su esposo Romelio Frías, de 28, los mellizos Alejandro Cordero Mejía y Ninosca Cordero Mejía, de nueve años, y la niña Romeny Mejía, de tres, ésta última procreada por la pareja.
El informe preliminar refiere que el incendio se produjo alrededor de la una de la 2:00 de la madrugada.
La Policía dijo que vecinos del lugar vieron al Boris encerrarse en la referida vivienda, rociarle gasolina y después prenderle fuego, estando él adentro, versión que es investigada por las autoridades.
Los informes indican, además, que la pareja habría tenido una discusión ayer en horas de la tarde, tras lo cual Boris empezó a ingerir alcohol.
La institución del orden informó que profundiza las investigaciones de la tragedia, para en las próximas horas ofrecer mayores detalles en torno a las circunstancias reales en que se produjeron los hechos.

En Higuey Los hechos de violencia han aumentado en forma considerable en las últimas semanas.
El domingo  dos jóvenes murieron por heridas de armas blancas y de bala tras originarse una discusión entre ambos, por lo que se eleva a siete el número de muertes violentas en tres días ocurridas en el distrito municipal turístico de Verón-Bávaro-Punta Cana.
César Augusto Chevalier (Cesarito), de 22 años, y otro identificado solo como Carlitos fueron las victimas. Este ultimo mató al primero de una puñalada  y luego fue perseguido por los vecinos  que lo acorralaron, lo que aprovechó el padre de César para matarlo de un balazo en la cabeza.
UN APUNTE
Esposa era cristiana
La señora Angely Margarita Cordero, muerta anoche junto a sus tres hijos, era evangélica, según sus vecinos.
La señora Cordero murió junto a sus tres hijos cuando su esposo incendió la casa en Verón.

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